Se ha abierto la temporada trágica en Mallorca. Un turista británico de 20 años de edad falleció ayer en Son Espases horas después de caer por la escalera interior en su hotel de Magaluf. Según los testigos, Adam James Atkinson iba bebido y quiso trepar por la tercera planta. Acababa de llegar de vacaciones.
De acuerdo con los datos recabados por las Policía Local de Calvià, Adam James y sus amigos pasaron la noche de copas, por algunos bares de la zona. Sobre las tres de la madrugada, el joven británico y sus compatriotas regresaron al hotel Martinique, en la calle Tirso de Molina. Se encontraban en estado de embriaguez y el muchacho comenzó a juguetear con otra chica. Después, se subió a la barandilla de la escalera interior del edificio e intentó trepar hasta otra planta. En ese momento le fallaron las fuerzas y se precipitó por el hueco, desde unos diez metros de altura.
Sus amigos pidieron ayuda a gritos y un trabajador parece ser que también fue testigo del accidente. Hasta el hotel se desplazaron sanitarios y policías locales, que se encontraron al turista al borde de la muerte. Presentaba una contusión craneal severa y apenas tenía constantes vitales. Los equipos de emergencia consiguieron reanimarlo, y lo trasladaron con vida hasta el hospital de Son Espases.
Su estado, sin embargo, era crítico y falleció dos horas después. Adam James Atkinson es el primer muerto por caídas en hoteles de Mallorca, un dramático fenómeno que se repite continuamente.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para aclarar todas las circunstancias de la muerte del turista británico, que sólo llevaba unas horas en la isla.