El juez de guardia retiró ayer el pasaporte a la conductora alemana de 28 años que en la noche del sábado invadió el carril contrario en Can Valero y, en estado de embriaguez, se estrechó contra el coche ocupado por un hombre y su hijo menor de edad, que resultaron heridos graves.
La mujer fue arrestada por la policía tras el brutal accidente y pasó la noche en los calabozos. Ayer por la mañana, una patrulla la trasladó hasta los juzgados de Vía Alemania, donde prestó declaración y explicó su versión de los hechos. El magistrado, tras escuchar su relato, ordenó su puesta en libertad con cargos, pero como medida cautelar le retiró el pasaporte, ya que debe presentarse en las dependencias judiciales con cierta frecuencia.
Hacía eses
Sobre las diez menos cuarto de la noche, algunos conductores que circulaban por el Camí de Jesús, en Palma, se pusieron en contacto con la policía a través de sus teléfonos móviles. Explicaron que una mujer que pilotaba un Mercedes de color blanco estaba circulando por esa zona haciendo eses y a una velocidad temeraria.
Sin embargo, antes de que los equipos de emergencia se pudieran movilizar, el Mercedes invadió el carril contrario, en el polígono de Can Valero, y se estrelló contra un Peugeot que circulaba correctamente. El utilitario estaba ocupado por un conductor, de unos cincuenta años, y su hijo, de 16.
Los dos familiares se llevaron la peor parte de la colisión, y en especial el adulto, que comenzó a tener serios problemas para respirar a consecuencia del brutal impacto torácico. Por fortuna, justo en ese momento una ambulancia regresaba a su base de Can Valero, tras haber acabado la jornada, y se topó con la colisión. La rápida intervención de los médicos y los sanitarios, que aplicaron oxígeno al hombre y solicitaron urgentemente una Uvi móvil, le salvó la vida al conductor.
La alemana que había provocado el accidente mostró en todo momento una actitud de desinterés absoluto por lo ocurrido y evidenció encontrarse bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, allí mismo se negó a someterse a la prueba, a pesar de que los agentes le explicaron que estaba cometiendo un delito. Tras ser arrestada, en el cuartel de San Fernando rechazó por segunda vez la prueba de alcohol.