Los vecinos del bloque de viviendas de Magaluf en el que tuvo lugar la pelea que llevó a la muerte de Anthony Carnock en agosto de 2009 avalan la versión del acusado. Uno de ellos, que reside en uno de los bajos, oyó ruidos de la pelea y se asomó al balcón sobre las dos de la mañana. Ayer testificó que vio cómo un grupo de cuatro jóvenes de la zona -entre ellos el acusado- hablaban con un inglés, la víctima, de una manera que a él le pareció amigable. Señala que les preguntó si querían que llamara a la policía porque vio que uno de los jóvenes tenía manchas de sangre. No así la víctima que no presentaba heridas.
Esta versión confirma lo manifestado por la víctima y por sus compañeros, según los cuales tras tirar unos huevos a los ingleses cuando éstos estaban con unas prostitutas en el portal se desencadenó una pelea. En ella el acusado golpeó con una porra de madera a la víctima. Después señalan que hablaron con el herido que aparentemente no tenía daños graves.
Otra vecina del bloque también confirmó partes de la versión del acusado, que tenía 18 años cuando ocurrieron los hechos. Indicó que vio manchas de sangre en su lado de la escalera. Se trata del lugar donde el acusado dijo que tuvo lugar la pelea. La Fiscalía sostiene que se fue con la víctima al otro lado de la escalera y que allí fue donde le golpeó.
Ayer también declararon los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en los hechos. El juicio continuará mañana.