«El inglés iba tan borracho, tan borracho, que daba tumbos de una lado a otro hasta que pisó mal y acabó en el fondo del mar», afirma un testigo presencial de los hechos.
A última hora del miércoles los equipos de emergencia fueron requeridos en el Passeig Marítim de Palma donde, según varios alertantes, había un hombre que se estaba ahogando en el agua.
Rápidamente, agentes de la Policía Portuaria, Policía Local de Palma (USEI) y de la Guardia Civil se personaron en el lugar. Tras sacar a la víctima del agua, iniciaron las primeras indagaciones. Al parecer, el hombre, un turista británico de unos 35 años, había ingerido tal cantidad de alcohol que perdió el control y acabó cayendo al mar. De hecho, cuando se localizó a su amigo, éste iba aún peor y fue imposible entrevistarse con él.
Los agentes actuantes, al ver que la víctima presentaba síntomas evidentes de hipotermia, lo cubrieron con una manta térmica hasta la llegada de la ambulancia del SAMU-061 procedente de Santa Ponça, en Calvià.