Un hombre falleció el sábado por la tarde en Olot (Girona) por disparos de un mosso d'esquadra, que, según la policía catalana, actuó en legítima defensa.
Los hechos ocurrieron en Olot cuando los Mossos recibieron la alerta de que en un domicilio de la ciudad había un hombre acompañado de un menor, con un cuchillo de grandes dimensiones y elevado estado de exaltación.
Los agentes policiales y el personal sanitario intentaron establecer un diálogo con el hombre para hacerlo desistir de su actitud.
El hombre intentó agredir con el cuchillos a los agentes policiales y, «ante esta acción de peligro evidente y, en legítima defensa, uno de los agentes hizo uso de su arma reglamentaria para proteger la integridad física de todos los presentes», según el comunicado de los Mossos.
La víctima fue trasladada herida grave al hospital de Olot, donde murió poco después. Los vecinos de la víctima, han asegurado que se oían gritos constantemente y que ya les habían denunciado previamente por ruidos.
En declaraciones a los diferentes medios de comunicación, los residentes han asegurado que sabían que «esto podría pasar algún día» ya que se habían personado en otras ocasiones agentes de los Mossos d'Esquadra por este motivo. Una testigo apunta que cree que los problemas comenzaron hace un mes aproximadamente cuando el marido se llevó al hijo de la pareja a Mataró sin su consentimiento motivo por el cual, puso una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.