Un amplio dispositivo policial integrado por más de 30 agentes del Grupo de Actuación Preventiva (GAP), Unidad de Intervención Inmediata (UII), Unidad Nocturna y de la Patrulla Verde, todos ellos pertenecientes a la Policía Local de Palma, irrumpió, en la madrugada de ayer, en una conocida discoteca de la ciudad y realizó una exhaustiva redada.
Sobre las 02.45 horas, los agentes, debidamente coordinados, rodearon el local, sito en las proximidades del barrio de Santa Catalina, y accedieron al mismo.
Previamente, varios agentes de paisano habían accedido al interior del establecimiento para supervisar todo lo que allí estaba sucediendo e informar a sus compañeros uniformados.
Una vez dentro, los policías se desplegaron por todo el local, cachearon a los clientes y realizaron una inspección ocular por la zona. Durante el operativo los agentes actuantes localizaron en el suelo del establecimiento diversas papelinas de cocaína que, supuestamente, pertenecían a clientes que al detectar la presencia policial trataron de deshacerse de la droga que llevaban encima. Uno de los puntos más delicados fue la localización de un total de cinco menores de edad en el interior del establecimiento. Al mismo tiempo, también se levantó un acta sancionadora al local por permisividad de consumo de droga en la discoteca y otra por permitir el consumo de tabaco en el recinto. Al mismo tiempo, también se localizó en los cacheos un arma blanca y marihuana por el suelo esparcida.
Por su parte, los responsables del establecimiento reconocieron que se les habían colado los menores, pero niegan en todo momento que se permita el consumo de droga en su local.
Con la entrada del nuevo intendente jefe, Antoni Vera, la Policía Local de Palma ha dado un cambio radical. A partir de ahora se apuesta por la seguridad ciudadana y, prueba de ello, es el aumento de controles, redadas y lucha constante contra los delincuentes.