Manuel Alejandro Fernández Cortés, sobrino de 'La Paca y principal acusado de disparar con un revólver del calibre 22 a un búlgaro en Son Banya fue puesto, en la tarde de ayer, a disposición judicial.
El juez titular del juzgado de Instrucción número 6, Miquel Florit, una vez presentadas las pruebas por el Grupo de Homicidios y escuchado la versión del arrestado ordenó el ingreso en prisión sin fianza para el acusado.
Sobre el acusado pesan los cargos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas.
El sobrino de 'La Paca', en dependencias policiales declaró que, «no me acuerdo de nada. Me tomé un tubo entero de tranquimazín y llevaba un buen colocón. No me acuerdo de nada. Cuando me levanté mi familia me preguntaba que había hecho y me asusté mucho y me escondí». Una vez en los juzgados y ante el magistrado afirmó: «Soy toxicómano, me meto cada día heroína y a veces no se lo que hago. De hecho, no me acuerdo ni lo que declaré en la Policía Nacional», concluyó
Uno de los puntos importantes para la policía era la localización del arma. El revólver del calibre 22 utilizado en el tiroteo no apareció. El acusado sostiene que al despertarse cogió el arma, la metió en una bolsa de basura y la lanzó al contenedor.
Por otra parte, la relación existente entre la víctima y acusado parece ser que se limita a que ambos son toxicómanos. La víctima, el búlgaro, es residente en el poblado de Son Banya, mientras que el acusado de disparar reside en el Polígon de Llevant de Palma. De hecho, todo apunta a que Manuel Alejandro Fernández Cortés había consumido durante toda la noche heroína y la mezcló con tranquimazín y, tras una acalorada discusión entre «dos yonkis», según varios testigos, Alejandro sacó el revólver, apuntó al búlgaro, se le encasquilló el arma y posteriormente le disparó en una pierna. Ahora, las pesquisas policiales se centran en tratar de localizar el arma utilizada.
Por otra parte, a pesar de que Alejandro se entregó, cabe destacar que el Grupo de Homicidios lo tenía localizado y que, se apresuró a entregarse cuando se percató de que iban a entrar a por él.