Un mirón de Palma que actuaba en Galicia. Un hombre fue interrogado ayer en los juzgados de vía Alemania imputado por espiar los retretes de señoras de una hamburguesería en Vigo. El hombre quedó en libertad después de negar los hechos.
El imputado acudió hace unas semanas a un restaurante de comida rápida (que pertenece a una conocida franquicia) de la ciudad gallega. Los empleados del local comenzaron a sospechar cuando el vecino de Palma se metió en el cuarto de baño y se pasó varias horas allí dentro.
Encerrado
Le llamaron en varias ocasiones pero se negaba a salir. Finalmente abrieron la puerta y, según denunciaron, le encontraron con un ordenador portátil encendido. Lo más chocante, con todo, es que había hecho dos agujeros en la pared del cuarto de baño por la que se veía el interior de los aseos de señoras.
Tras ese primer suceso no hubo ningún tipo de denuncia. Los empleados del local se limitaron a tapar los agujeros. Sin embargo, tras una nueva visita del sospechoso, se volvieron a encontrar los agujeros en el cuarto de baño. En esas mismas fechas, en otros locales de la misma franquicia, también en la misma ciudad gallega se encontraron agujeros en los cuartos de baño.
En esa segunda visita al establecimiento, los empleados avisaron a la Policía Local y al Cuerpo Nacional de Policía que identificaron al sospechoso en el centro comercial en el que se encuentra el restaurante.
Agujeros
La causa pasó a un juzgado de Instrucción de Vigo que ahora, mediante una requisitoria, solicitó a los de Palma el interrogatorio del hombre.
El imputado, un hombre de nacionalidad búlgara que reside en Palma, negó en todo momento tanto ser el autor de los agujeros en la pared como que estuviera vigilando a las mujeres que entraban en el baño y mucho menos grabándolas con el ordenador portátil. Afirmó que reside en Palma y que viaja mucho por motivos de trabajo, por lo que había tenido que ir en varias ocasiones a Galicia. Contra el imputado, por el momento, no consta ninguna denuncia mujeres que se vieran afectadas por los hechos, por lo que en su contra sólo constan las sospechas de los empleados de la hamburguesería.