El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía está investigando la muerte de un joven indigente que a primera hora de la mañana de ayer cayó de un octavo piso de un edificio de Palma, desde unos 24 metros de altura. La víctima era un 'sin techo' que había llegado de Barcelona y que desmontó una ventana de la escalera antes de caer.
Sobre las seis de la mañana los vecinos de un edificio de gran altura ubicado en la calle Joan Bonet número 1-A (antes calle E número 36), entre la barriada de El Amanecer y Son Oliva, escucharon un gran estrépito. Uno de los residentes descubrió a un joven despeñado en el patio interior, ya sin vida, y dio aviso a la policía.
Los agentes del CNP comprobaron que no se podía hacer nada por el joven, que llevaba una mochila con un saco de dormir, un cuchillo y otros efectos personales. También portaba documentación, que permitió saber que se trataba de Borja T.V., un indigente que había llegado recientemente desde Barcelona, al parecer en barco.
Un dato que llamó poderosamente la atención de los investigadores fue que la caída se produjo desde la escalera interior del edificio al patio de luces. Y además una ventana, en la octava planta, apareció desmontada y el cristal roto.
Hipótesis
El indigente se precipitó desde unos 24 metros de altura y el motivo de la caída no está demasiado claro. En un primer momento se especuló con que estaba intentado acceder a alguno de los pisos de la finca, pero después se amplió el abanico de posibilidades, sobre todo cuando se hallaron ciertos indicios en su cartera.
Los vecinos, por su parte, señalaron que en la octava planta había un inmueble que había estado alquilado por una pareja extranjera y que en la actualidad estaba deshabitado, y sospechaban si el joven había intentado acceder a la casa para cobijarse de las bajísimas temperaturas de la calle.
El juzgado de guardia fue informado del fallecimiento y el juez ordenó el levantamiento del cadáver, al que le realizarán la autopsia en las próximas horas. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se entrevistaron con propietarios e inquilinos del edificio, para saber si el fallecido ya había estado con anterioridad en la finca.