Francisco Fernández Cortés tiene 25 años, está casado y es padre de dos hijos, una niña de siete años y un niño de seis. En su adolescencia ha cometido muchas locuras y algunos delitos. Le apasionan los coches de alta gama... pero para que lo identifiquéis plenamente bastará con saber que su apodo es ‘El Ico', hijo de ‘La Paca' y, por tanto, buena parte de su vida la ha pasado en Son Banya. Desde hace tres años está internado en la cárcel de la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas. Ha prometido ser entrevistado en un cara a cara sin tapujos ni condiciones, pero hasta que esto sea posible ha enviado una carta, con Pep Matas como destinatario, para que se publique en este periódico.
Cuenta que la condena que está cumpliendo ahora «es por lo que ocurrió en el club de alterne de la Soledat», cuando una madrugada amenazó al portero con una pistola y efectuó varios disparos.
«Valores»
«Aquí, en la cárcel, mi vida ha cambiado. De hecho se puede decir que en la cárcel me he hecho un hombre. He madurado y con esto no quiero decir que ahora sea un santo, pero sí que he aprendido que en la vida hay unos valores que tienes que respetar», indica en la carta.
«En ocasiones me acuerdo de usted -escribe sobre todo de un reportaje firmado por Pep Matas donde decía que no sabía hacer la o con un canuto-. Y era cierto, pero ahora le puedo decir que ya he aprendido a leer y a escribir».
«Desde que estoy en esta cárcel he perdido 23 kilos, seguro que si ahora me ve no me conocería. Hice una huelga de hambre de 18 días y he tenido algunos problemas con funcionarios, por lo que me abrieron un expediente», manifiesta.
Francisco añade que está ingresado en el módulo de narcotraficantes «en una celda que comparto con un chico. He hecho un curso de peluquero y la verdad es que ahora mismo mi mayor deseo es regresar a Mallorca. Mi madre y mi hermana, ‘La Guapi', están en la cárcel de Zaragoza pero en Palma están mis hijos y mi esposa. Ella viene dos veces al mes a visitarme. He pedido en varias ocasiones que me trasladen a una cárcel más cerca de la Isla y, sobre todo, con mejores comunicaciones, pero hasta ahora no me han concedido nada. Lo normal sería que me trasladaran a la cárcel de Palma pero ya ve usted, yo aquí, en León, y mi madre y mi hermana en Zaragoza...».
Francisco aporta en su carta copias de una serie de documentos. «Es para que vea usted que no hablo por hablar. Tengo pruebas de corrupciones de algunas personas, y cuando nos veamos ya le contaré algunas historias del caso Son Banya, por ejemplo, que no se han dicho, y otras». «Usted sabe que los gitanos no somos los únicos malos de la película, y de eso yo puedo contarle muchas cosas», agrega.
Caso Son Banya
Del llamado caso son Banya, en el que fue condenado entre otras personas Pepote, el ex jefe del Grupo de Atracos del CNP, ‘El Ico' cuenta en su carta que «Cuando nos trasladaron a la cárcel de Palma ‘Pepote' habló conmigo, me dijo que no tenía que haber malos rollos y meses después, cuando yo ya estaba internado aquí, en Mansilla de las Mulas, recibí una carta suya. Me cuenta que está preso en Madrid y cosas personales. Me pareció bien, de verdad. No le deseo ningún mal, ni a él ni a su novia, que también fue condenada. Lo único que quiero es salir y, lo confieso, volver a coger un coche. Pero no se preocupe, que ha escrito usted muchas veces de las tonterías que hacía con los coches que tuve, y que conducía sin carnet. Le informo de que ya tengo el carnet de conducir. Podría contarle más cosas y supongo que usted me haría preguntas comprometedoras. Pero ya tendremos tiempo, le doy mi palabra», concluye.