La Audiencia de Palma ha confirmado la sentencia contra un hombre implicado en una pelea a ladrillazos con un vecino con el que mantenía malas relaciones, el cual también fue juzgado.
Ambos fueron condenados en septiembre de 2011 por el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma. Concretamente, a Eduardo Lorca se le impuso una pena de un año de cárcel por un delito de amenazas y a Rubén Sosa, seis meses de prisión por un delito de lesiones. Eduardo recurrió la sentencia ante la Audiencia, que ahora ha desestimado la apelación y ha confirmado el fallo.
Vecinos
Rubén y Eduardo, de 31 y 35 años, respectivamente, eran vecinos y tenían malas relaciones porque el Eduardo consideraba que Rubén era una mala influencia para su hermano menor.
Sobre las 23.30 horas del 11 de mayo de 2009, Eduardo vio a su hermano y a Rubén en la terraza del domicilio de este último. Eduardo, al verlos, cogió un palo de escoba haciendo ademán de lanzarlo a Rubén. Entonces este cogió un ladrillo y lo tiró por encima del murete medianero, golpeando a Eduardo en el pecho, quien sufrió lesiones que tardaron en curar 45 días, de los que 30 estuvo totalmente impeditivo.
Acto seguido, Eduardo cogió el ladrillo y se lo lanzó a Rubén, el cual se escondió detrás de una persiana. Posteriormente Eduardo fue a su casa, regresó con un bate de béisbol y amenazó de muerte a Rubén, hasta que su hermano lo sujetó. Poco después llegó la Policía Local y logró que depusiera su actitud. Al cabo de dos días Eduardo se encontró a Rubén paseando, le lanzó una piedra y lo volvió a amenazar. El Juzgado de lo Penal condenó a los dos varones a raíz de los hechos. Eduardo recurrió la sentencia que le condenaba a un año de cárcel por amenazas y Rubén aceptó la pena. Ahora la Audiencia ha confirmado la condena contra Eduardo.