La Guardia Civil ha incautado en cuatro comercios regentados en Palma por ciudadanos chinos un millar de petardos que estaban a la venta de forma irregular. El equipo de inspecciones de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Palma realizó una serie de inspecciones para comprobar que distintos artículos pirotécnicos se vendían de forma correcta.
En cuatro comercios se descubrieron petardos, bengalas y otros dispositivos. Ninguna de estas tiendas tenía permiso para vender explosivos. Tampoco se controlaba quién los compraba, dado que los petardos estaban en las estanterías comunes, al alcance de cualquier persona que accediera al local. De esta manera, menores de edad podían adquirir explosivos de gran potencia cuya compra les está prohibida. En un comunicado, la Guardia Civil explica que la venta de artefactos pirotécnicos se califica en tres categorías cuya venta se permite respectivamente a mayores de 12, 16 y 18 años.
En las tiendas registradas había de todas las clases, incluso de las de mayor potencia.
Sanciones
La Guardia Civil ha abierto un procedimiento para poner una sanción administrativa a los comercios y ha incautado los petardos. De acuerdo con la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana y el Reglamento de Artículos Pirotécnicos, la venta de estos artefactos a menores puede ser una infracción grave sancionada con una multa de hasta 30.000 euros.