Mohammed Shahbaz es un pakistaní de 43 años de edad que regenta una pequeña tienda de marroquinería en Peguera. Desde hace unos días, Mohammed vive atemorizado y encerrado en su casa.
«Mi tienda es comercial y tiene diferentes rachas. En cierta ocasión tuve la necesidad de acudir a un germano-ruso para que me dejase unos 2.000 euros. Yo cumplí lo acordado y se los devolví, pero resulta que cuando cobró me pidió 7.000 euros más. Es un usurero. Me amenazó y me quitó unos anillos. Hace unos días dijo que me quemaría la tienda si no le pagaba y a los pocos días me lanzaron un cóctel molotov al establecimiento», relata el varón visiblemente nervioso y atemorizado. «He presentado un montón de denuncias ante la Policía Local de Calvià y la Guarda Civil. Detuvieron al sospechoso y lo metieron en la cárcel unos días. Cuando salió me dijo textualmente: ‘He salido de la cárcel y te buscaré'. Además, por culpa de toda esta situación tengo la tienda cerrada y he estado ingresado en Son Espases porque la cabeza me iba a estallar. Pido ayuda a la policía. La Isla es muy pequeña y estoy seguro que cumplirá sus amenazas. Hoy (ayer para el lector), me han amenazado varias veces a través de un número privado a mi móvil», concluye.
La investigación sigue su curso.