Noche frenética en Palma. La Policía Local persiguió en la madrugada de ayer a dos delincuentes que acababan de asaltar un restaurante en Sant Jordi, una gasolinera de Son Ferriol y que se habían dado a la fuga en un coche robado en s'Hostalots. Durante su alocada huida, los dos ladrones se estrellaron en Son Gotleu y pudieron ser arrestados.
Los hampones, de una treintena de edad y nacionalidad española, sustrajeron el Ford Escort en una calle de s'Hostalots y le hicieron el «puente». Sus dueños no se dieron cuenta y, de hecho, anoche no se había interpuesto denuncia por la sustracción.
A las dos menos cuarto de la madrugada la pareja llegó a Sant Jordi y estacionaron junto a un restaurante. Con una pata de cabra intentaron reventar la puerta, pero no pudieron y probaron suerte con una ventana, que sí cedió. Una vez en el interior, reventaron una máquina y se apoderaron de la recaudación. En ese momento saltó la alarma y algunos vecinos se despertaron, lo que puso en alerta a los delincuentes. Antes de huir, se llevaron la cesta de Navidad.
Su siguiente parada -al menos conocida- fue una gasolinera Repsol de Son Ferriol . Allí violentaron una puerta lateral y en el interior de la estación de servicio robaron algunos efectos. De nuevo se activó la alarma y los ladrones emprendieron la huida, otra vez. En esta ocasión, sin embargo, un testigo vio la matrícula del coche y se la pasó al 092. Numerosas unidades de la Policía Local montaron un gran dispositivo de búsqueda y localizaron al Ford Escort de camino a Son Banya.
Los jóvenes se desviaron a la carretera de Manacor, después al Camí Salard y de ahí a Es Rafal. Su siguiente destino fue Son Gotleu, pero en esta ocasión los dos ocupantes del coche tomaron la rotonda de Teniente Coronel Franco demasiado deprisa, perdieron el control y se estrellaron. Todavía no se dieron por vencidos. Se apearon y echaron a correr, en dirección a Indalecio Prieto. Pero la huida duró poco: ambos fueron arrestados poco después.