Un malentendido pudo llevar al apuñalamiento de un hombre el lunes en el Polígono de Son Castelló. La joven de 22 años detenida por los hechos reconoció ayer ser la autora de la agresión en el juzgado y aseguró que clavó a la víctima la lima de un cortaúñas que luego tiró a las vías del tren. El juez decretó para la joven prisión provisional eludible con el pago de una fianza de 2.500 euros.
Tanto la víctima como la acusada afirman que nunca han tenido una relación sentimental. Sin embargo, ambos coinciden en señalar que existía un rumor entre sus conocidos que les vinculaba. Ahí es donde surge el problema: la detenida está casada y su marido se enteró de ese supuesto affaire .
Según declaró ayer la detenida -asistida por el letrado Daniel Castro-, cuando su marido oyó hablar de esos rumores montó en cólera. Ambos están casados desde hace muy poco tiempo.
Malentendido
Al ver peligrar su matrimonio fue a Son Castelló a la empresa en la que trabajaba su presunto amante con la intención de hablar con él para que le ayudara a deshacer el malentendido. Le abordó cuando estaba en el aparcamiento para marcharse. Señaló que la víctima se negó a hablar con su marido o a intervenir en el asunto y que ella perdió los nervios. Comenzó a insultarle y se colocó delante del coche para impedirle que se marchara. Ante esta situación, el hombre se bajó del coche para apartarla. Cuando se acercó a ella es cuando se produjo la agresión: «Ví que se me echaba encima», afirma. La víctima cuenta una versión similar, si bien asegura que la joven se le acercó increpándole: «Tú dices por ahí que nos hemos acostado».
Según admite la detenida, ella levaba en la mano las llaves del coche y un llavero en el que había un cortaúñas. Así, dice que no sabe con cuál de los dos objetos causó la herida en el abdomen de la víctima. La llave está en poder del Cuerpo Nacional de Policía que la analiza. La joven afirma que tiró el otro objeto en las vías de ferrocarril. Ayer se intentó recuperar el cortaúñas pero sin resultado.
La víctima que fue operada en Son Espases, tiene una herida de doce milímetros de anchura en el vientre. Buena parte del futuro de la causa depende ahora del informe forense que establezca la profundidad y gravedad de la herida para establecer si se trata de un posible intento de homicidio o de un delito de lesiones. La detenida tiene dos hijos, ambos de corta edad a su cargo.