Los equipos de emergencia se tuvieron que movilizar ayer para rescatar a dos excursionistas que resultaron heridos en accidentes en Escorca y en Esporles.
El primero de los sucesos ocurrió sobre las 13.00 horas en el Pas del Duro (Escorca), cuando un joven que practicaba barranquismo se fracturó el peroné. Efectivos de los grupos de rescate en montaña de la Guardia Civil y de los Bombers de Mallorca se desplazaron al lugar, así como el helicóptero de la Dirección General de Emergencias, que finalmente evacuó al herido a un hospital.
Esporles
Pasadas las 14.30 horas tuvo lugar el segundo suceso, en la ruta que conduce a la ermita de Maristel·la. Se trata de una excursión de poca dificultad que suele ser frecuentada por numerosas personas, sobre todo los fines de semana.
Un hombre de 42 años y dos amigos que realizaban la excursión se acercaron a la entrada de una cueva que hay en la zona. El hombre resbaló y cayó al interior. La cueva tiene unos 40 metros de profundidad y la víctima sufrió una caída libre de unos 15 metros y después rodó unos 13 metros más hasta pararse.
Sus compañeros dieron la voz de alarma y la Guardia Civil, Bombers de Mallorca y 061, así como la Policía Local de Esporles, participaron en el rescate. El excursionista herido sufrió una fractura de fémur, luxaciones en los dos codos y se quejaba de dolores en las vértebras y el tórax. Estaba consciente, pero su estado era grave.
Personal de los grupos de rescate de los Bombers y de la Guardia Civil bajaron al interior de la sima, lo inmovilizaron y lo colocaron sobre una camilla.
Luego, mediante un complejo sistema de cuerdas, lo subieron al exterior. Durante el tiempo que duró el rescate le estuvieron hablando para que no se durmiera en el interior de la cueva.
El herido fue trasladado después en camilla en el vehículo del encargado de la ermita hasta la explanada que hay al lado.
Allí esperaba el helicóptero del Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) que procedió a su evacuación hasta Son Espases donde ingresó.