Fiscalía pide quince años de cárcel para un vecino de es Capdellà por atacar a un matrimonio a pedradas e intentar matar a la mujer, todo por un conflicto por las lindes de una finca, según el ministerio público.
Los hechos ocurrieron en junio del año 2009. El acusado, un hombre de 46 años de edad, esperó a su vecino en la puerta de la finca que éste posee en el Camí de la Vall Verd. Cuando llegó la víctima, según relata el escrito de calificación de Fiscalía, el acusado le dijo que querían quitarle su propiedad. El vecino le ignoró y pasó de largo. Llevaba las manos ocupadas con dos bolsas de la compra. Así, cuando dio la espalda al procesado, éste cogió una piedra y se lanzó contra su vecino, al que dio un fuerte golpe en la cabeza mientras le decía: «Te voy a matar». El agredido cayó al suelo y el acusado se subió encima de él y le volvió a agredir con la piedra que tenía en las manos e incluso le mordió en el pecho.
Amenazas
La víctima gritó para avisar a su pareja y que ésta avisara a la policía. Cuando la mujer salió se convirtió en el blanco de los ataques. Según el fiscal, el acusado cogió otra piedra y dio un puñetazo a la mujer. Después le agarró la cabeza con una mano y con la otra la golpeaba con la piedra. Mientras continuaba gritando: «Os voy a matar a todos. Tengo una escopeta en casa y la primera, mato a tu hija».
En ese momento apareció un vecino que al ver lo que ocurría se lanzó contra el agresor para detenerlo. Tras un fuerte forcejeo, en la que el agresor le golpeó varias veces, el vecino consiguió reducirlo, si bien el acusado seguía amenazando a todos: «Cuando me suelte te mataré a tí, a tu mujer, a tu hija y a tu suegra».
La Fiscalía considera que la agresión a la mujer constituye un intento de homicidio. No así con lo ocurrido hacia el hombre, el primero de los agredidos, hechos estos que califica como de lesiones con un instrumento peligroso (la piedra). En total, el ministerio público acusa al hombre de tres delitos de lesiones, uno de amenazas y otro de intento de homicidio y solicita penas que suman los quince años de cárcel, además de indemnizaciones por valor de más de diez mil euros, además de órdenes de alejamiento hacia las tres personas implicadas en los hechos.