La Policía Local de Palma está ultimando su nueva estructura. Se trata de un organigrama al que ha tenido acceso Ultima Hora y del que se desprende una apuesta firme por la seguridad ciudadana sin dejar de lado la labor de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales.
La nueva Policía Local del intendente Antoni Vera simplifica la estructura organizativa, destina más policías a la calles y refuerza claramente las unidades y grupos operativos.
La principal novedad es la creación de la USEI (Unidad de Seguridad Integral). La misma estará compuesta por 147 agentes (incluye parte del dispositivo de nocturna) y estará dividida en tres turnos. Otra nueva unidad es la UCAN (Unidad Canina). En este caso, un oficial y siete agentes serán los encargados de controlar a los cuatro agentes caninos de la Policía Local de Palma. Se trata de los primeros canes de su promoción que patrullarán por las calles de Palma.
Del mismo modo, el Grupo de Acción Preventiva (GAP) y la Unidad de Intervención Inmediata (UII), se verán incrementados en número de efectivos. El GAP, de los 22 actuales pasará a 33. La UII, por su parte, incrementará su plantilla con dos oficiales y cuatro policías más.
Según las fuentes consultadas, la Unidad Montada, a partir de ahora estará dirigida por un suboficial, tendrá en su organigrama interno dos oficiales más y cinco policías. De esta manera, se integrarán en la comisaría de Seguridad Ciudadana y prestarán sus servicios en manifestaciones, eventos deportivos, conciertos, playa, etc. Por su parte, la Patrulla Verde también aumentará y cambiará de denominación. A partir de ahora se llamará Unidad Ambiental.
Sin duda alguna, la principal novedad es la simplificación de comisarías y mandos. Se crea una macrocomisaría de Seguridad Ciudadana. La misma estará dirigida por el jefe de división que será el mayor Rafel Estarellas, persona de confianza del intendente jefe y máximo responsable de las unidades operativas.
Se mantendrán las comisarías de Tráfico, Administración y Distritos. La nueva cúpula policial apuesta por destinar más efectivos en las calles y reducir los agentes de oficina.