Técnicos de Aviación Civil se desplazaron ayer desde Madrid hasta el lugar donde se estrelló el pasado sábado un helicóptero MD-500-D, en Andratx.
Durante toda la mañana, los técnicos, provistos de mascarillas y material específico, recogieron muestras y realizaron mediciones en el Coll de sa Gramola.
Por el momento, se desconocen las causas oficiales del accidente y habrá que esperar a la finalización del informe técnico para averiguar los motivos reales que acabaron con la vida del piloto británico Mark Blaver Mann, de 53 años y de su acompañante Alistair Laurence Evans, de su misma edad y nacionalidad.
La Policía Judicial de la Guardia Civil y técnicos de Aviación Civil serán los encargados de realizar la investigación y esclarecer lo ocurrido en la tragedia aérea.
Por el momento, los investigadores trabajan con dos posibles hipótesis. La primera, consistente en tratar de conocer si el aparato, MD-500-D sufrió algún tipo de avería mecánica. Todo apunta a que la orografía del lugar no era muy dificultosa y las condiciones meteorológicas eran buenas. Y la segunda, no descartar la posibilidad de un fallo humano. Varios testigos han afirmado que vieron al helicóptero dar vueltas sobre el mismo aparato.