La Policía Local de Palma ha puesto en marcha una experiencia piloto destinada a la concienciación por parte de los escolares y de sus familiares en materia de educación vial.
Se trata de una figura que realizará funciones auxiliares de policía regulador de tráfico en las entradas y salidas de los colegios. Para poder formar parte de las nuevas patrullas escolares, es imprescindible estar relacionado con el centro o con los alumnos que allí cursan estudios.
La nueva dirección policial, apuesta por integrar a profesores, integrantes de las asociaciones de padres y familiares haciéndoles colaborar en las tareas de protección de los alumnos en las entradas y salidas.
Los patrulleros escolares recibirán un cursillo específico de formación de tres horas de duración impartido por agentes expertos en el tema. Además, todos ellos estarán apoyados en todo momento por policías y su función será siempre la de ayudar, pero nunca sustituir. A los nuevos auxiliares se les dotará de un chaleco reflectante con leyenda, guantes blancos, una gorra, señales portátiles de 'Stop' y de dirección obligatoria.
Padres, abuelos y algún profesor serán los pioneros de una iniciativa que, según los cálculos policiales, se iniciará a principios del mes de diciembre en cinco centros escolares de Palma.