Fernando E. M., el conductor detenido por la Policía Local por el atropello mortal de la niña de tres años Andrea Vallés en La Vileta quedó ayer en libertad tras pagar 15.000 euros de fianza. El arrestado quedó imputado de un delito de homicidio imprudente tras declarar ante el juez de guardia, José Castro.
Ante la policía, el imputado reconoció que la noche anterior al accidente de tráfico había consumido unas ocho cervezas tras ver el partido de fútbol con unos amigos. Esa es la explicación que da a la tasa de alcohol de 0,5 que arrojó en el control tras el accidente. Sobre la velocidad a la que circulaba en ese momento -superior a la permitida- señaló que bajaba por la calle principal de La Vileta y que vio que el semáforo se puso en ámbar, por lo que aceleró para pasarlo antes de que se pusiera en rojo. En ese momento, un Seat Ibiza conducido por un joven de 25 años se pasó unos metros un ceda al paso e impactó con el Mini que conducía el detenido. Éste perdió el control del vehículo y se estrelló contra el cochecito en el que iba la niña.
La combinación de exceso de velocidad y de alcohol llevan a la imputación de un homicidio imprudente al hombre, que reside en la barriada de Son Xigala. El conductor del Seat es un joven de 25 años que reside en Campos. Según contó pretendía llegar al colegio Madre Alberta y no conocía bien la zona, por lo que iba despacio y daba vueltas por La Vileta hasta que metió el morro del coche por delante del ceda al paso en un cruce conocido por su peligrosidad en el barrio. La víctima, que había cumplido tres años el pasado lunes día 19 venía con su madre desde el PAC por una afección. Desde allí le habían derivado a Son Espases y su madre la llevaba en aquel momento a coger el autobús para ir al complejo hospitalario.
Por otra parte, vecinos de La Vileta trasladaron ayer al Ajuntament de Palma y a la Policía Local su preocupación por los frecuentes choques que se producen en ese mismo cruce, donde hay prácticamente un accidente cada semana. Cort ha colocado un espejo en el punto y bandas sonoras para intentar solucionar la situación, medidas que, a juicio de los vecinos han resultado completamente insuficientes.