La Fiscalía pide penas que suman 274 años y medio de prisión para una banda perfectamente organizada por un total de nueve atracos, tres de ellos muy violentos, en domicilios de Palma.
Según el escrito de acusación, el grupo -formado por 17 personas- operó en Mallorca a partir de 2006 y fue especialmente agresivo en el verano de 2009, antes de que fueran detenidos en Valencia y Palma. Al frente de la red, la Fiscalía sitúa a dos ciudadanos españoles. Ambos se encargaban de seleccionar los objetivos de la banda y de coordinar la venta de lo robado. Cada uno de ellos se enfrenta a una posible condena de 38 años de prisión por delitos de detención ilegal, robo con violencia y allanamiento de morada. Justo por debajo de ellos, tres ciudadanos rumanos se encargaban junto a un menor de edad de ejecutar los golpes. Las penas para ellos son de 45 años, excepto para uno de ellos que suma otros tres años más porque le encontraron un carné de conducir falso.
Maniatados
Doce personas están acusadas por vender el botín y se enfrentan a peticiones de cinco años.
Los asaltos más violentos tuvieron lugar en agosto de 2009. Tres de los acusados entraron en una vivienda de Palma en el que vivían dos mujeres, madre e hija. Las amenazaron, aturdieron con un spray a la mayor de ambas y las mantuvieron maniatadas durante el asalto. Unos días después en otra casa abordaron al dueño cuando iba en bicicleta, le derribaron y le maniataron junto a su mujer mientras le amenazaban para que les dijera dónde estaba la caja fuerte.