Ni pelea ni accidende: Verónica D.M., la joven de 26 años detenida por degollar a su novio, Francisco Coll, en los apartamentos Pullman el pasado sábado defiende su inocencia. La mujer fue interrogada ayer por el juez de guardia, José Castro, quien decretó su ingreso en prisión provisional. En todo momento, la arrestada mantuvo la misma versión que el día de los hechos.
Según insiste, ella bajó a la calle en torno a las siete de la tarde y estuvo unos tres cuartos de hora fuera. Fue a una tienda y después estuvo en la zona de la piscina. Según manifestó, cuando regresó a la vivienda que ambos compartían, se encontró a la víctima ya muerta. Entonces salió al balcón y comenzó a pedir ayuda. Varios vecinos subieron y avisaron a la policía. Una ambulancia también acudió al lugar de los hechos pero no pudo reanimar a la víctima. Ésta ha sido la versión que ha mantenido la mujer en todo momento. Sin embargo, las investigaciones posteriores del Cuerpo Nacional de Policía arrojaron numerosas inconsistencias en la declaración de la detenida.
De hecho, los investigadores sospechan que la detenida degolló con una navaja o un cuchillo de pequeño tamaño a su novio, con el que convivía desde aproximadamente un año y medio. Después se habría deshecho del arma y al cabo de una hora subió de nuevo a la vivienda y pidió ayuda.
Durante las cerca de dos horas en las que la mujer estuvo declarando ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, fue interrogada también por su relación con otra mujer, su expareja, que fue interrogada por la policía tras el crimen.
Forense
La detenida, su exnovia y la víctima formaban un triángulo conflictivo, según algunos de los vecinos que relatan discusiones frecuentes en el apartamento que ocupaban Francisco Coll y Verónica D.M.
Tras su declaración, la detenida -que ha pasado por algún tratamiento psicológico- fue examinada por el médico forense de guardia. La mujer estuvo tensa durante la declaración y lloró al finalizar la vista.
La detenida por el 'crimen de los Pullman' insiste en que no fue ella
Víctor Malagón | Cala Major, Palma de Mallorca |