Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de dos personas que se vieron involucradas en una multitudinaria reyerta que finalizó con un varón hospitalizado con una herida de arma blanca en el cuello.
Los hechos se produjeron sobre las 21.15 horas del viernes, en las inmediaciones de la Porta de Sant Antoni de Palma.
Minutos antes, varias llamadas habían alertado a la policía que en la zona se estaba registrando una pelea multitudinaria, al parecer, entre carteristas y yonkis.
Rápidamente, la Unidad de Rayos de la Policía Nacional se personó en el lugar y, acto seguido, los agentes pudieron observar cómo un varón cogía un cuchillo y le asestaba una puñalada en el cuello a otro.
Con suma celeridad se abalanzaron sobre el presunto agresor, lo redujeron y le quitaron el arma. En ese momento, debido a la gran acumulación de personas en la zona que estaban implicados en la pelea se vivieron momentos de tensión y nerviosismo.
Refuerzos
Los policías, solicitaron al grupo de implicados que se alejaran de la zona y dejasen atender al herido. Tras marcar un perímetro de seguridad, uno de los hombres que había participado en la reyerta, rompió una botella y se lanzó directamente a por uno de los agentes actuantes. La profesionalidad del mismo y los reflejos hicieron que el policía consiguiera esquivar la agresión y reducir a su agresor.
Finalmente, numerosas dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía hicieron entrada en la plaza y, tras acordonarla, procedieron a la identificación de todas las personas que tomaron parte en la multitudinaria pelea.
Los agentes procedieron a la detención de dos personas. Por una parte, el varón que intentó acabar con la vida del agente de policía con un trozo de botella, y del delincuente que asestó la puñalada al otro en el cuello.
Debido a la gravedad de la lesión que presentaba la víctima, se alertó a una UVI móvil del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061), quien atendió 'in situ' al herido y decidió el traslado hasta un centro hospitalario de Palma.
Los vecinos y varios testigos afirman: «Cada dos por tres hay peleas entre esta gentuza. Son reyertas por el territorio. Por una parte tenemos a los yonkis y por otra a los carteristas. Un día de estos se matarán y luego actuarán», concluye.
Tanto detenidos como víctimas tienen antecedentes.