El Ajuntament de Palma lo tiene muy claro. La apuesta por la seguridad se ha convertido en una prioridad para los máximos responsables municipales.
Según un borrador al que ha tenido acceso Ultima Hora, la nueva cúpula policial tiene previsto realizar un cambio estructural muy importante en los próximos meses. Entre las numerosas modificaciones previstas cabe destacar la creación de la Unidad de Policía Judicial, potenciando con ello la toma de denuncias y la sala de atestados. Del mismo modo, se plantea crear la Unidad Canina que, en un principio, estaría ligada o sería dependiente de la ya existente del GAP (Grup de Atención Preventiva) que se verá ampliamente potenciada.
Otra de las novedades más significativas será la supresión de comisarías. Se trata de optimizar los recursos reduciendo el número de zonas. En un futuro inmediato sólo existirán las comisarías de Norte, Sur y Platja de Palma.
En la ruta de trabajo del regidor y del intendente jefe, Antoni Vera, también está la sustitución paulatina de policías en tareas administrativas, por personal de calle, con la finalidad de poder disponer de más agentes patrullando las calles de la ciudad.
Sin duda alguna, la Unidad de Seguridad (que se nutrirá de ERM y polivalentes de las comisarías de distrito) serán una de las más operativas. Se trata de 100 agentes que funcionarán al puro estilo 'zetas' (coches patrulla del CNP). Su misión será atender las necesidades de los ciudadanos y velar por su seguridad.
Finalmente, Guillem Navarro, prometió a los agentes turísticos e interinos que el Ajuntament hará recortes de personal, pero nunca tocará a la policía porque, «aquí nadie sobra».