Los siete inmigrantes argelinos que llegaron este lunes en una patera a aguas de Cabrera, procedente del puerto de Dellys han sido enviados a las 12.00 horas en barco al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, para desde allí iniciar los trámites, con el fin de que sean devueltos a su país de origen.
Así lo acordó este martes el juez que les tomó declaración, después de que los siete argelinos, todos ellos varones mayores de edad, fueran detenidos el lunes, de forma que han pasado dos noches en los calabozos de la Policía Nacional hasta que han sido enviados al CIE de Barcelona.
Concretamente, la patera fue detectada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) a las 00.30 horas de este lunes, a diez millas de la isla de Cabrera. Una patrulla de la Guardia Civil interceptó la embarcación en alta mar y tras constatar que era una patera con inmigrantes abordo, ha conducido a los ocupantes hasta las dependencias del Instituto Armado en Palma.
De este modo, a las 2:35 horas de la madrugada una patrullera de la Guardia Civil interceptó la embarcación. Se trataba de una lancha de 4,80 metros de eslora y motor de 35 caballos. En su interior había otro motor auxiliar de 30 caballos más, cinco bidones de combustible, garrafas de agua y restos de comida, ha indicado el delegado del gobierno.
Los inmigrantes llevaban una travesía de 20 horas, según el testimonio de los propios ocupantes de la patera. A las 7:00 horas de la mañana llegaron al puerto de Palma.
Los inmigrantes que iban a bordo de la embarcación interceptada estaban perfectamente de salud, al igual que todas las personas que han intentado llegar a las Islas en las 18 pateras que han sido detectadas en los últimos años. Así, se trata de la tercera embarcación procedente de Argelia que intenta alcanzar las costas de Mallorca en lo que va de año.