Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un acusado de propinar una paliza a un amigo suyo a la salida de un bar y posteriormente atropellarlo.
El arrestado ha sido identificado como Víctor M.T., español de 31 años de edad y con nueve antecedentes policiales.
Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado lunes en la calle Lluís Martí de Palma. Varias llamadas alertaron al 091 que en la citada vía se encontraba un varón tendido en el suelo ensangrentado que, instantes antes, había sido brutalmente agredido y atropellado.
Hospitalizado
Rápidamente, varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar del suceso al igual que una ambulancia del SAMU-061 quien realizó el traslado de la víctima hasta el hospital.
A la llegada de la policía, los agentes se encontraron a un hombre de 47 años de edad, español y también con antecedentes, tendido en el suelo y varios testigos que presenciaron lo ocurrido.
Varias personas declararon a los investigadores que, unos minutos antes de su llegada, el detenido paró la furgoneta, se dirigió a la víctima y la emprendió a golpes propinándole una brutal paliza. Cuando el varón estaba tendido en el suelo ensangrentado, el presunto agresor se dirigió a su vehículo, aceleró y atropelló a la víctima. Como consecuencia de la agresión el varón sufrió la rotura de un tobillo, heridas sangrantes y policontusiones por todo el cuerpo.
El sospechoso fue detenido horas más tarde por una unidad de Radio Patrullas (zetas) que lo esperó en su domicilio.
Una vez que las diligencias fueron traspasadas al Grupo de Homicidios debido a la gravedad de las lesiones y que se trataba de un intento de homicidio, los investigadores indagaron en lo sucedido.
Al parecer, una hora antes de los hechos narrados, varias llamadas alertaron a los agentes de la Policía Nacional que en el interior de un bar de la zona se había producido una tangana. De hecho, el propietario del local declaró que durante la misma le habían robado un teléfono móvil.
Según la policía, se trataba de un grupo formado por el detenido, la víctima y tres amigos más.
Los investigadores sospechan que la agresión pudo venir motiva por una ajuste de cuentas dado que el agredido fue acusado de delatar a su compañero del robo del teléfono móvil.
En el vehículo intervenido (foto superior) aun podían observarse varios golpes y restos de sangre.