Una joven italiana de 20 años de edad, identificada como Martina R., fallecía en la mañana de ayer tras precipitarse desde la habitación del hotel donde se encontraba hospedada en Cala Major, en Palma.
Los hechos se produjeron sobre las siete de la mañana en el complejo hotelero Santa Ana, sito en la calle Gavina del citado núcleo turístico. Las primeras llamadas al centro de emergencia 112 alertaban de que una joven se había precipitado desde un cuarto piso.
Con suma rapidez se desplazaron hasta el lugar del suceso numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia medicalizada del (Servei d'Atenció Mèdica Urgent) SAMU-061 quienes trataron de reanimar a la joven sin éxito.Una vez confirmado el fallecimiento de la joven turista se desplazaron hasta el complejo hotelero agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía con la finalidad de investigar lo sucedido.
Según fuentes próximas a la investigación la chica se encontraba de vacaciones junto a un amplio grupo de amigos y se hospedaban en el citado hotel.
Al parecer, según numerosos testigos presenciales, el grupo de compatriotas acababa de regresar de fiesta y los síntomas de haber ingerido alcohol eran evidentes.
En un momento dado, varias personas pudieron observar cómo la chica salía al balcón y se precipitaba al vacío desde una altura de un sexto piso.
Accidente
El Grupo de Homicidios ha descartado de manera oficial que en la muerte existan signos de criminalidad. En las próximas horas está previsto que se le practique la autopsia a la joven turista para esclarecer si había tomado algún tipo de sustancias estupefacientes o una gran cantidad de alcohol.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, pero los compañeros descartan por completo que su amiga se suicidara. «No es muy normal que una chica joven venga a un país extranjero, se vaya de fiesta y luego acabe con su vida», afirmaban algunos testigos.