«Afortunadamente, la mayoría de las tierras estaban ya cosechadas». Son palabras de Miquel Company, propietario de una Sociedad Agrícola Transformadora -Agronatura- con sede en Maria. Calculamos que el fuego se llevó unas 25 quarterades de trigo, el equivalente a unos 21.000 kilos», lamenta Company. El área afectada por el fuego se compone, básicamente, de explotaciones de cereal. Se trata de fincas muy fértiles propiedad de vecinos de Maria y Santa Margalida en las que, tradicionalmente, se cultiva trigo, aunque también hay siembras de hortalizas propias del verano.
Respeto a los daños agrícolas, el sindicato Unió de Pagesos pidió ayer que se abra un registro de afectados -el Ajuntament de Santa Margalida ya lo ha hecho- para conocer la dimensión de los efectos del siniestro. Unió de Pagesos también considera que se deberían habilitar medidas de apoyo a los payeses.
Evacuados
Entre los campos de cereales, sobre un cerro, está el agroturismo Son Flor, en el que se alojan 16 personas y que tuvieron que ser evacuadas preventivamente. Entre los alojados, explicaba ayer el propietario del agroturismo, estaba el capitán del cuerpo de Bomberos de una ciudad alemana. «Se decidió desalojar para que los aviones pudieran descargar agua, si hubiera sido necesario. Los clientes lo tomaron bien, lo entendieron», manifestó el propietario de Son Flor.
La tarde del miércoles también fueron desalojadas otras treinta personas que residen en la zona afectada. Sin embargo, hay que decir que exceptuando lo comprendido entre Muro y la Vila, es un área con escasos chalets. La mayoría de construcciones son casetas de aperos.