El EMUME (Equipo de la Mujer y del Menor) está realizando ímprobas gestiones para detener al sospechoso de violar al bebé de 15 meses ingresado el miércoles en el hospital palmesano de Son Espases. Ayer fueron interrogados los padres de la niña.
Tal y como adelantó ayer en exclusiva Ultima Hora, los hechos ocurrieron en una casa de las afueras de Santa Maria, donde reside la familia sudamericana y otros compatriotas. De hecho, los investigadores creen que se trataba de una vivienda «patera» y uno de los inquilinos fue el que agredió sexualmente a la niña.
La certeza de los investigadores es que se trata de alguien del «entorno más próximo» de la niña, que visitaba a menudo la casa o que vivía allí. A las cinco de la tarde del miércoles, aproximadamente, el juzgado de guardia fue informado por los médicos de Son Espases de que una niña de 15 meses había ingresado con serias lesiones en sus partes íntimas. Un forense comprobó que los desgarros eran fruto de una violación y el caso pasó a manos del SAF (Servicio de Asistencia a la Familia) del Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes se desplazaron al hospital. Sin embargo, poco después se descubrió que la agresión sexual se había producido en Santa Maria, cuya demarcación pertenece a la Guardia Civil, así que al final la investigación fue traspasada a la Policía Judicial de la Benemérita, que al cierre de esta edición seguía volcada en el esclarecimiento de la brutal violación.