La Guardia Civil ha detenido a una mujer por robar supuestamente joyas en el domicilio en el que trabajaba cuidando a un anciano y que podrían estar valoradas en unos 10.000 euros, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
La investigación se inició el pasado 29 de junio, después de que la mujer del hombre que recibía los cuidados de la detenida, el cual falleció el mes anterior, interpusiera una denuncia en la que informó del robo.
La Guardia Civil ha indicado que desde el primer momento las investigaciones se centraron en la joven que había estado al cargo de los cuidados del cónyuge de la denunciante. Así, los agentes detuvieron a ésta y a su pareja posteriormente.
Tras realizar diversas inspecciones de establecimientos de compra-venta de oro y un registro domiciliario, la Guardia Civil recuperó varias pulseras de oro propiedad de la denunciante. Algunas de las joyas no se encontraron ya que habían sido vendidas hacía varias semanas y ya habían sido fundidas.
Al parecer, la detenida se apropió de las joyas mientras ejercía las labores de cuidado del anciano y después se las entregaba a su pareja para que las vendiera en las casas de compra-venta de oro. La Guardia Civil ha señalado que la pareja pudo haber obtenido unos beneficios aproximados de 2.500 euros con la venta de las mismas aunque su valor era muy superior.
Por otra parte, la Guardia Civil de Pont D'Inca detuvo el pasado 1 de julio a dos brasileños de 22 y 23 años como presuntos autores de delitos de hurto.
En Sant Antoni, la Guardia Civil detuvo a un holandés de 34 años como presunto autor de un delito de lesiones por agredir a otro individuo en la cabeza.
Por el delito de malos tratos en el ámbito familiar también se ha detenido a dos individuos en las localidades de Santa Magarita y Sant Antoni.