La autopsia practicada ayer a Aliou Balde, el senegalés que falleció tras caer desde un primer piso en Magaluf cuando huía de la Policía Local de Calvià, ha descartado que hubiera sido agredido antes del accidente. El examen forense concluye que las lesiones que le causaron la muerte «son completamente compatibles» con la caída que sufrió de madrugada.
Los hechos se remontan a la semana pasada, cuando una patrulla de la Policía Local detectó que una mujer empujaba a un varón de color. En un primer momento se informó que el senegalés estaba «manoseando» a la fémina, pero luego la mujer desmintió esa versión policial y aseguró que se conocían del día anterior y que incluso habían mantenido una relación.
Sea como fuere, la policía le dio el alto al subsahariano, que se dio a la fuga en dirección a la calle Notario Alemany. Subió a un piso y se descolgó por uno de los balcones. Sin embargo, perdió el control y cayó desde unos ocho metros de altura. Quedó en estado crítico y el lunes falleció en el hospital. Un juzgado y la Benemérita investigan el caso.