La Fiscalía solicita cinco años de cárcel para un hombre de 34 años que entre finales de 2002 y septiembre de 2005 se hizo con más de 1,2 millones de euros con el método de hipotecar fincas que no eran suyas y quedarse con el préstamo.
El acusado tiene ya dos condenas firmes por estafas. Una de ellas cometida cuando tenía 25 años. También ha sido condenado por tráfico de drogas. Todas esas condenas le fueron suspendidas en su momento, dado que ninguna de ellas superaba los tres años de duración.
De acuerdo con el escrito de calificación de Fiscalía, el acusado fingía ser un gestor solvente y convenció a cuatro personas que sabía que tenían propiedades inmobiliarias para que le dejaran gestionárselas. Una vez tenía el permiso para administrar las fincas solicitaba préstamos y ponía como garantía esas propiedades que no eran suyas. Los dueños de las fincas desconocían estas operaciones y los prestamistas tampoco también eran engañados. Generalmente, el dinero terminaba en la cuenta del acusado.
El principal damnificado es un vecino de Inca que otorgó un poder ante notario al acusado. éste le hipotecó todos los bienes que tenía: un total de cinco fincas, todas ellas en Inca por una cantidad de 579.000 euros. Una vecina de Artà vio cómo dos de sus propiedades respondían por dos préstamos de un valor de 560.000 euros.
Los hechos se descubrieron cuando se empezaron a ejecutar hipotecas. Entonces se paralizaron las operaciones hasta que se resuelva la causa en la vía penal. El juicio se realizará la próxima semana en la Audiencia Provincial de Palma.