La Audiencia Provincial de Palma considera que la empresa dueña de un castillo hinchable tiene el 20 por ciento de la culpa en el accidente que sufrió una niña al caerse de la atracción. De esta manera corrige una sentencia de 2010 de un juzgado de Manacor que absolvía a los dueños de la instalación.
La Sección Tercera de la Audiencia recuerda que la niña esta en ese momento con una mujer y con la hija de ésta. En un momento dado la menor aprovechó un descuido de su cuidadora para ir hasta una atracción, un castillo hinchable y comenzara a jugar en ella hasta que se cayó y resultó herida grave. La niña arrastra secuelas permanentes por el golpe.
Además del descuido de la mujer que la cuidaba en los hechos confluye que la atracción estaba cerrada y sin vigilancia. Pese a ello ninguna barrera impedía el acceso a su interior. Esta circunstancia hace que la Audiencia valore que también existe una responsabilidad por parte de la empresa responsable de la zona de juegos. De hecho cuantifica esta en un veinte por ciento. Así calcula que al menor le correspondería una indemnización de 18.300 euros por las lesiones que sufrió y otros 2.354 por los gastos que realizó la familia en el tratamiento. De esta cantidad, la empresa tendrá que pagar 4.632 euros: justo el 20 por ciento.