La Fiscalía solicita un total de doce años de prisión para una pareja de Llucmajor acusada de golpear hasta en cinco ocasiones diferentes al hijo discapacitado de la mujer cuando éste tenía once años de edad.
El ministerio público culpa de cinco delitos de lesiones a cada uno de los progenitores por los que solicita diez meses de prisión. A estos suma otro de malos tratos habituales por el que pide una pena de dos años de prisión. La acusación particular -que ejerce el Consell- solicita dos años para cada uno de los acusados. La defensa solicita la libre absolución.
Toalla
Los hechos ocurrieron en el año 2005. Las acusaciones relatan hasta cinco hechos concretos en los que el niño sufrió lesiones. Éstas consistían en golpes bien con la mano o bien con una toalla que causaban rojetes y moratones en las extremidades y en la cara del menor. Los cinco hechos coinciden con ingresos en el centro de salud del menor para ser asistido, si bien en ninguno de los casos las lesiones fueron graves ni precisaron de una segunda asistencia. El autor de los golpes, según las acusaciones es el padrastro, si bien sostienen que la madre conocía los hechos y que los consintió o, al menos, nunca actuó para evitarlos.
El menor se encuentra ahora mismo bajo la custodia del Consell y vive con sus abuelos paternos. Los hechos salieron a la luz después de que en el centro escolar al que asiste el menor saltaran las alarmas al ver los hematomas del menor.
El padrastro niega de forma radical haber golpeado al menor en ninguna ocasión y achaca lo ocurrido a lesiones que se causó el propio menor a causa de la discapacidad intelectual que padece y que está calificada como moderada.