La Fiscalía pide una condena de 23 años de prisión para un hombre de 61 años de edad por intentar quemar vivos a su mujer y a su hijo en un chalet de Son Roqueta, en Palma en 2007.
Según el escrito de calificación del ministerio público, el acusado dormía en la planta baja de la vivienda. No aceptaba la ruptura matrimonial que le había anunciado su mujer. Aprovechó que en el primero dormían su mujer y su hijo y roció con gasolina la puerta de la habitación de ella.
Cuando las llamas despertaron a la mujer, el calor había dilatado la puerta de manera que no se podía abrir. La víctima se quedó encerrada. Alertado, fue su hijo, que entonces tenía 25 años quien irrumpió en la habitación para salvarla. El joven sufrió quemaduras gravísimas en el cuarenta por ciento de su cuerpo. Durante meses se debatió entre la vida y la muerte en la unidad de quemados del Vall d'Ebron de Barcelona. La mujer sufrió también graves quemaduras en brazos y piernas, si bien su estado no fue tan grave.
La Fiscalía califica los hechos como dos delitos de asesinato en grado de tentativa. Junto a la pena de cárcel, solicita que el acusado indemnice con 41.000 euros en el caso de la mujer y 63.000 en el del hombre.
El acusado fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Había ido a la casa porque la policía avisó a la mujer de que su marido conducía borracho y no podía ponerse al volante, por lo que tuvo que ir a buscarle.