Carmen Martínez es una de las diez moradoras de un edificio de Palma que, hace aproximadamente un año, fueron obligadas a desalojar su domicilio ante el riesgo inminente que presentaba de derrumbe.
La vida de Carmen, desde entonces, ha sido una pesadilla. «Tuve que abandonar mi casa e irme a pagar 500 euros por una habitación», añade.
Ahora, la noche del Jueves Santo, según consta en la denuncia interpuesta ante el Cuerpo Nacional de Policía, los ladrones entraron en el interior del tercer piso del número 17 de la calle Àngel Guimerà de Palma y desvalijaron parte del inmueble.
Objetos
«Se han llevado la televisión de plasma y otros objetos, pero por el momento no he podido revisar la vivienda con detenimiento porque en teoría no podemos acceder al estar apuntalada», concluye.
Agentes de la Policía Científica se desplazaron hasta la vivienda y recogieron huellas. Los vecinos no dudan en afirmar que los ladrones entraron por el patio interior y que hay muy poca gente que tiene llaves al estar el edificio apuntalado.