La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía atribuyen la oleada de robos a conductores en la autopista de Llucmajor a una única banda. En todos los casos registrados en las últimas semanas el procedimiento de los asaltos ha sido idéntico. Las víctimas además dan descripciones muy semejantes de las personas que cometen los robos, por lo que todo apunta a que se trata del mismo grupo organizado.
Gasolineras
El grupo opera preferentemente a última hora de la tarde o por la noche. La trampa que tienden a los conductores arranca en alguna de las gasolineras de la autopista. En ellas aprovechan para desinflar una de las ruedas al vehículo. Cuando el conductor regresa a la carretera piensa que ha sufrido un pinchazo y para en el arcén para arreglarlo. Comienza entonces la segunda fase: de la nada salen los asaltantes y aparentan echar una mano al conductor con problemas. Sin embargo, mientras se produce la ayuda, uno de los miembros de la banda desvalija el interior del vehículo.
Para evitar levantar sospechas y no dejar rastro, el grupo esconde el coche en el que llegan al lugar. De esta manera, el vehículo no es visto por las víctimas y no ha sido identificado aún.
En ocasiones la banda se comporta de forma violenta. La semana pasada una mujer fue agredida después de descubrir el robo. Los asaltantes la golpearon y la arrancaron una cadena de oro que llevaba al cuello.