Un mallorquín de 37 años que fue detenido en Senegal con 3,5 kilos de cocaína en su equipaje ha sido condenado a diez años de cárcel en ese país por tráfico de drogas. El mallorquín, Santiago G., fue arrestado en julio de 2009 en Dakar junto a su novia salmantina, a quien había conocido en Palma. Esta joven, Virginia R.E., ha quedado libre de cargos tras ser juzgada y regresará a España la próxima semana, según confirmó ayer a la Agencia Efe su madre, que se encuentra «eufórica».
Virginia y su madre vivieron en Mallorca entre 2004 y 2006. La madre regresó a Salamanca y su hija se quedó en la Isla trabajando. En Palma conoció a Santiago e inició una relación sentimental con él. Después ambos se fueron a vivir a Salamanca y a mediados de junio de 2009 iniciaron un viaje a Brasil, vía Dakar, porque él dijo que no soportaba los vuelos largos. En esta ciudad fueron detenidos con 3,5 kilos de cocaína en el equipaje. Tanto la joven como su madre siempre han manifestado que habían sido engañadas por el mallorquín. Ahora la justicia les ha dado la razón y la joven ha sido liberada después de pasar más de 20 meses en prisión.
Trámites
El pasado verano, Isabel, madre de Virginia, trasladó su residencia a la capital de Senegal. «Me vine aquí para pelear y acelerar al máximo los trámites», reconoció ayer con la voz emocionada la madre, que se siente orgullosa por la «entereza» de su hija, que ha estado «tremendamente fuerte en todo momento». Isabel afirmó que su hija ha quedado libre de cargos tras ser sometida a un juicio el pasado martes, después de un periodo de instrucción «muy largo», aunque ha agradecido «el fabuloso trato judicial y penitenciario» que ha recibido su hija.
«Las cárceles de aquí no son como las de España», dijo la madre, quien también ensalzó el trabajo de la Embajada española, que se ha portado «muy bien» y ha servido para contar con el «favor» de poder visitar a su hija todos los días, algo que «no es común en Senegal». Tras casi dos años entre rejas, Virginia está «empezando de nuevo» y adaptándose a la libertad, aunque su madre insiste en que ha sido «muy fuerte» durante el cautiverio y ha demostrado una «entereza impresionante».
Como consecuencia de la incautación de la cocaína, fueron detenidos tanto Virginia como su novio y una tercera persona, de nacionalidad nigeriana, que al parecer estaba relacionada con el joven mallorquín. Tanto el mallorquín como el joven nigeriano han sido condenados a 10 años de prisión por tráfico de drogas, según el relato de Isabel.