Al menos diez personas -entre ellas un jefe tribal aliado del presidente afgano Hamid Karzai- murieron hoy en un ataque suicida acaecido durante una reunión tribal en la provincia oriental afgana de Kunar, informó el Ministerio de Interior.
«Un suicida detonó los explosivos que llevaba en su chaleco durante una reunión tribal en el distrito de Asmar, y mató al ex comandante Malik Zarin y nueve civiles más», indicó Interior en un comunicado.
Zarin era un influyente jefe tribal de Kunar conocido por su lucha contra las tropas soviéticas en la década de 1980, y en la actualidad se le consideraba cercano al presidente Karzai, a quien asesoraba en asuntos tribales.
Un alto funcionario de la provincia, Haji Fazel Akbar, precisó que entre las víctimas mortales se encuentran también un hijo y un sobrino de Zarin.
«Esta explosión no lleva la firma de los talibanes. No reivindicamos la autoría», dijo a Efe un portavoz insurgente que se identificó como Zabiulá Muyahid.
Según Muyahid, Zarin tenía malas relaciones con otros jefes tribales de la provincia, situada junto a la frontera con Pakistán y en una de las principales zonas de influencia de los talibanes y otros grupos en su órbita.
«Hay una alta probabilidad de que el suceso se haya debido a una enemistad personal», corroboró a Efe otra fuente oficial de Kunar.
Los talibanes han recurrido con frecuencia a los atentados suicidas, en su lucha por derrocar al Gobierno afgano, implantar un régimen fundamentalista islámico y lograr la expulsión de las tropas extranjeras desplegadas en el país.