El dueño, la encargada y cuatro prostitutas del club de alterne 'Casablanca' de Palma han sido imputados en el marco de una causa que investiga la venta de cocaína en este local, hechos por los que se indaga si los inculpados pudieron incurrir en presuntos delitos contra la salud pública así como de proxenetismo, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.
Sobre este caso el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma dictó recientemente un auto pasa pasar las diligencias a procedimiento abreviado, de modo que ponía fin a la instrucción de los hechos y daba paso a la Fiscalía para que calificase los hechos como constitutivos o no de delito, como paso previo a la apertura de juicio oral.
Al ser interrogadas, las prostitutas, de origen extranjero, reconocieron que vendían las sustancias estupefacientes a los clientes y que ellas mismas las consumían, al tiempo que afirmaron permanecer en el local las 24 horas del día, con un sólo día libre a la semana, y señalaron que la mitad del dinero que percibían lo entregaban a la encargada y al dueño del club.
Por su parte, los dos responsables de este local de alterne se negaron a declarar en su comparecencia ante el juez Francisco José Pérez. Sobre ambos pesa un presunto delito de proxenetismo, ya que habrían obligado a las mujeres a ejercer la prostitución y a que parte de sus ganancias se quedasen en el club. Mientras, las jóvenes se enfrentan a supuestos delitos contra la salud pública.
En concreto, durante el registro practicado en el local, ubicado en la calle Joan Miró de la capital balear, los agentes de la Policía Nacional se incautaron de unos 25 gramos de cocaína que se encontraban entre las pertenencias de las jóvenes, en los distintos cuartos pertenecientes a las prostitutas.