Volver a nacer, vivo de milagro..., todos los tópicos se quedan cortos para definir la suerte que tuvo un joven de 22 años, que fue recogido en un contenedor de basura en la Platja de Palma y estuvo a punto de ser incinerado en Son Reus. Los trabajadores de estas instalaciones lo encontraron dentro del depósito de residuos sólidos, previo a la incineración. El caso fue puesto en conocimiento de la Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Los agentes del Grupo de Homicidios de este último Cuerpo se hicieron cargo de la investigación y se entrevistaron con el joven rescatado, de nacionalidad rumana.
Laguna mental
El joven dijo a los policías que no se acordaba de nada y desconocía por completo lo que había pasado. Únicamente explicó que fue de 'marcha' por la Platja de Palma el sábado por la noche y consumió alcohol. Salió de una discoteca ubicada en segunda línea y después se 'despertó' a las cinco y diez de la madrugada en la planta incineradora, pero que tenía una laguna mental sobre lo que le había pasado o podido suceder.
Los agentes realizaron diversas gestiones y, fruto de las mismas, reconstruyeron el posible recorrido que siguió el joven. Éste fue a parar al interior de un contenedor. Fue recogido después por un camión de basura, el cual lo trasladó hasta las instalaciones de Son Reus. Allí fue descargado y acabó en el depósito de residuos sólidos. Los operarios lo vieron entre la basura cuando iba a procederse a su incineración.
El joven fue trasladado a Son Espases y se le practicó un reconocimiento médico. Únicamente presentaba dermoabrasiones y una pequeña contusión en el pómulo, producto de haber ido inconsciente en el contenedor del camión de recogida de basura.
Los investigadores continúan realizando gestiones para aclarar cómo acabó el joven en el contenedor de la Platja de Palma y de allí a Son Reus, y si hay algún tipo de hecho delictivo detrás.
El hecho de que el joven no presentara lesiones hace descartar a los investigadores, de momento, que existan indicios criminales.