Afortunadamente todo quedó en un susto y todo ello gracias a la rápida actuación de los equipos de emergencia que evitaron lo que podía haber sido una tragedia.
Eran las 23.15 horas del pasado lunes cuando varias llamadas alertaron al teléfono único de emergencias 112 de que se estaba declarando un incendio en el sexto piso del número 23 de la calle Balmes, en Palma.
Rápidamente, numerosas dotaciones de los Bombers de Palma, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, SAMU-061, el VIR y Direcció General d'Emergències se personaron en el lugar de los hechos y procedieron a la evacuación del edificio.
Los agentes acordonaron la zona y los bomberos extendieron el camión escalera y accedieron al interior del inmueble por el balcón. Por otra parte, a la llegada de la Unidad de Intervención Inmediata de la Policía Local de Palma, los mismos se encontraron con la puerta de la vivienda en llamas y una intensa humareda.
Durante unos minutos se vivieron momentos de tensión y de nerviosismo, especialmente cuando desde el sexto piso comenzaron a caer restos de persianas ardiendo al suelo. Velozmente los bomberos consiguieron sofocar las llamas y todos los vecinos pudieron regresar a sus domicilios.
En el momento de producirse el fuego, en el domicilio en cuestión no había moradores, pero los policías tuvieron que proceder al rescate de un perro y de un conejo.
A la llegada de los propietarios del mismo, los jóvenes afirmaron a los equipos de emergencia que el fuego había sido provocado por una vela que se dejaron encendida.
El personal del SAMU-061 permaneció hasta el final del dispositivo en modo preventivo, pero no tuvo que intervenir.