Un comentario que creyó escuchar contra él en el supermercado fue, según Mohamed El Badoui, el residente marroquí de 41 años que acuchilló a once personas el miércoles en Sant Antoni, el detonante de todo. «Se me fue la cabeza y perdí el control», declaró ayer el acusado ante la juez Carmen Martín en la comparencia que se celebró en el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa que precedió a su ingreso en prisión comunicada y sin fianza por delitos de homicidio, lesiones, atentado y daños.
El fiscal, una vez que tenga todos los informes, definirá pormenorizada mente cada uno de los actos delictivos que se le imputara, cargos que, según confirman todas las fuentes judiciales, sustentarán una petición que rondará los 50 años de cárcel.
Mohamed El Badoui, de 41 años, un hombre afincado hace 15 años en Eivissa, afirmó que cuando entró en el supermercado Suma de la calle del Mar no había previsto nada. Aseguró que nada más sentirse vilipendiado, cuando pensaba que todo Sant Antoni estaba contra él, cogió un cuchillo que encontró en el establecimiento e hirió a la persona a la que atribuyó el comentario, acción a la que siguieron otras cuchilladas lanzadas contra otras dos de sus víctimas.
Según su testimonio, ya no pudo parar. Incluso, relató haber sentido que él era el que estaba acorralado y que sólo le cabía una huida hacia delante, máxime cuando dijo haber visto pintadas contra en él en el pueblo y un hostal donde residió. Los indicios, sin embargo, le desmienten. La investigación policial ha podido probar que el arma que llevaba, un cuchillo, lo había sustraído minutos antes del hostal donde se alojaba. Con él entró en el supermercado e inició lo que pudo ser una matanza.
Como hizo ante los interrogatorios de la Guardia Civil, señaló que no había tomado ese día ningún tipo de droga y, aunque mostrando confusión en ocasiones, volvió revivir cómo, cuchillo en mano, fue dejando un reguero de víctimas a las que fue atacando por la espalda.
Respecto a los heridos, los dos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Can Misses evolucionan favorablemente, según informaron fuentes del Instituto Balear de Salud de la isla. Cinco de las once personas heridas en la agresión indiscriminada continúan en el citado hospital, dos de ellas en la UCI y tres ingresadas en planta.