La Policía Judicial y el Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Palmanova han culminado la operación Boticario con la detención de ocho personas dedicadas supuestamente al tráfico de recetas médicas. Cuatro de ellos han ingresado en prisión.
La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Benemérita de Palma informó ayer de los detalles de la operación, que se remonta al mes de noviembre, cuando en un control rutinario se detectó una gran cantidad de recetas médicas y medicamentos en el interior de un vehículo. En un primer momento se pensó que su origen era un hurto, pero los agentes decidieron investigar discretamente a los ocupantes del coche.
Entramado
Las sospechas policiales fueron positivas y a las pocas semanas se pudo descubrir cómo operaba la banda. Los implicados sustraían las recetas originales de distintos centros de salud de Mallorca, selladas por los facultativos médicos. Sin embargo, carecían de firma. Eran los delincuentes los que rellenaban este espacio, para luego canjearlas por medicamentos en farmacias.
El negocio consistía en vender esas medicinas en el mercado negro, por un precio muy superior al real. Llevaban años operando de esta manera y en la operación les han intervenido 2.200 recetas, con un fraude a la Seguridad Social de 25.000 euros.
Además de los ocho detenidos la Benemérita registró dos pisos en Palma, donde encontró más de 1.400 comprimidos y 550 recetas listas para ser canjeadas en farmacias. Los investigadores estiman que la banda obtuvo unos 40.000 euros de beneficios en los últimos meses con su entramado ilegal.