El Cuerpo Nacional de Policía detuvo en Palma a un posible cómplice de Alejandro de Abarca en la muerte de la joven Ana Niculai. La juez que instruye el caso había ordenado la búsqueda y captura del sospechoso hace un mes después de que no compareciera para declarar cuando fue citado. Se espera que esta mañana la juez tome declaración al detenido.
La posible participación de este sospechoso en los hechos del 19 de julio del año pasado se toma con cautela por parte de los investigadores del caso. El propio Alejandro de Abarca fue quien sacó a colación su nombre en una conversación con un funcionario de la prisión de Palma. Según escribió el trabajador del centro penitenciario a la juez, se trata de un hombre que cumplía tercer grado con de Abarca cuando ocurrieron los hechos. Según le habría contado el asesino confeso, éste sabría lo ocurrido y habría colaborado con él en el secuestro de la joven.
Desde ese momento, el sospechoso fue citado por la juez y no se le pudo localizar. Se trata de una persona que frecuenta el poblado de Son Banya y que, al parecer es adicto a las drogas. La patrulla del Cuerpo Nacional de Policía que le identificó y luego le detuvo le había encontrado una plaza cercana al Hospital General.
Hasta el momento, Alejandro de Abarca es el único detenido por el secuestro de la joven. Según contó, lo hizo quitarle el coche e ir a Son Banya a comprar heroína. Tras pasar por el poblado hizo varios viajes entre Palma y Muro con la joven atada en el vehículo y, tras inyectarla heroína en al menos dos ocasiones provocó su muerte. En todo el recorrido habría estado solo, como han señalado personas que le vieron en la Porta de Sant Antoni, junto al edificio de Gesa y en Lloret.