«¡Policía, policía!, vengan que mi gato me está atacando». Esta inocente llamada realizada, en la tarde de ayer, a la Policía Local de Palma puso en alerta a los diferentes equipos de emergencia.
Eran poco más de las tres de la tarde cuando, la dueña de un gato requirió la presencia policial porque el felino, visiblemente perturbado y muy agresivo, le estaba atacando.
Rápidamente, agentes de la Policía Local de Palma se personaron en el lugar de los hechos, sito en la calle Horts número 4, junto a las Ramblas y comprobaron que la mujer presentaba heridas de consideración en el rostro, espalda y brazos.
Al intentar acercarse los policías el felino también se abalanzó de manera agresiva y animal se refugió bajo la cama del dormitorio.
Acto seguido, un operario de la perrera de Son Reus se personó en el domicilio y, con grandes dificultades, consiguió capturar al gato.
Al parecer, el animal sufrió una perturbación y presentaba un cuadro de violencia extrema que se lanzaba a la cara y especialmente a los ojos. La propietaria explicó que lo encontró en un contenedor y que llevaba más de seis meses con ella en su casa sin ningún problema.