Al menos 511 personas han muerto como consecuencia de las lluvias que castigan desde hace cuatro días a la Región Serrana del estado de Río de Janeiro, en la considerada como la segunda mayor tragedia natural en la historia de Brasil.
Según los últimos balances divulgados por los municipios más afectados, las inundaciones y principalmente los deslizamientos de tierra, que sepultaron numerosas viviendas construidas en las faldas de las montañas, provocaron 228 muertes en la ciudad de Teresópolis, 225 en Nueva Friburgo, 39 en Petrópolis y 19 en Sumidouro.
De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, por el número de muertes, la de esta semana es la segunda mayor tragedia natural en la historia de Brasil, apenas superada por la causada por las inundaciones de enero de 1967, cuando las víctimas llegaron a 785.
El número de víctimas por las lluvias de esta semana puede aumentar aún más debido a que los bomberos todavía no han podido acceder a locales que quedaron aislados por la destrucción de puentes y de carreteras, y por las toneladas de tierra, lodo y piedras que cubrieron áreas urbanizadas en las montañas.