Otra vez, una embarcación maltrecha por un temporal se eterniza como chatarra en el Port d'Andratx. Una embarcación permanece varada frente al restaurante Rocamar desde hace varios meses. Llegó allí arrastrado por uno de los temporales de este otoño, cuando se soltó de la boya en la que estaba amarrada y terminó colisionando contra la terraza del restaurante.
El principal damnificado por el abandono de la embarcación es el propietario de establecimiento. El barco provocó daños en la terraza que el propietario estima en unos 25.000 euros. El problema es que, como el dueño de la embarcación no aparece para hacerse cargo de ella, tampoco se podrá hacer cargo de los daños.
En todo caso, el barco sigue oxidado entre las rocas. En un caso similar, las autoridades tuvieron que intervenir y hace dos meses, el 22 de noviembre, desde el puerto retiraron una gran embarcación que llevaba más de un año abandonada en el Port d'Andratx. Su propietario, un alemán, no había aparecido en todo ese tiempo para hacerse cargo del barco, que contenía materiales tóxicos.