La intervención de dos agentes de la Policía Nacional de Motril (Granada) ha conseguido evitar que un hombre de nacionalidad inglesa, afectado por la retirada de la custodia de su hija, se quemara a los bonzo en la puerta de las dependencias policiales.
Según han informado a Efe fuentes policiales, los agentes llegaron a poner en peligro su integridad durante el forcejeo con el hombre para quitarle la garrafa de gasolina con la que se impregnó el cuerpo, mientras sostenía un mechero encendido.
Los hechos ocurrieron en la noche del viernes cuando los agentes pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana de Motril se dirigieron a la comisaría, una vez terminada su patrulla por la ciudad, donde se percataron de la presencia de un hombre que ocultaba debajo del abrigo una garrafa de gasolina.
Ante ello decidieron acercarse a él sin levantar sospechas, mientras éste comenzó a impregnarse con gasolina, por lo que los agentes se abalanzaron sobre él para evitar que continuara.
Intento
El hombre consiguió sacar de su bolsillo un mechero y encenderlo, poniendo en peligro su vida y la de los agentes que fueron también impregnados del líquido inflamable.
Tras un fuerte forcejeo consiguieron inmovilizarlo y quitarle de las manos el mechero para que no se prendiera.
El individuo fue trasladado al Hospital Santa Ana de Motril donde ingresó en la planta de psiquiatría.
El afectado confesó a la policía que llevaba varios días con una fuerte depresión a consecuencia de que le habían quitado la custodia de su hija dos semanas antes y que ésta había sido ingresada en un centro de Menores en Granada, por lo que decía que «no quería vivir de ese modo